Durante la restauración no invasiva de este reloj de Artadi, nos cuestionamos dos temas: remontaje de las pesas y control del péndulo.
Este reloj estaba instalado en una Torre, con una altura de unos 17 metros del reloj hasta la parte baja del hueco. Por tanto, la cuerda podía durar cinco días. Actualmente, al tener poca altura, sólo dura unas 6 horas, por lo cual fue imprescindible abordar el remontaje eléctrico de las pesas. Según miramos de frente al reloj, la pesa de la izquierda es la de movimiento, es decir la que produce la energía que hace funcionar al reloj. Se remonta cada dos horas y lo hace a las horas impares menos diez minutos.
El funcionamiento del reloj: Parar el péndulo con el electroimán, que se encuentra justo debajo del péndulo. Cuando está parado, se remonta la pesa, hasta el final de carrera, que se encuentra en la parte superior.
Placa identificación Reloj San Miguel de Artadi de 1901
Control de péndulo, Electroimán
Motor de remontaje
Final de carrera de remontaje
En este tipo de relojes es bien sabido que al ser mecánicos y tener un péndulo fabricado en hierro, ocurre lo siguiente: En verano, por dilatación del péndulo, el reloj se atrasa; mientras que en invierno, por contracción del péndulo, el reloj se adelanta. Para solucionar este problema y no tener que ajustar el reloj cada semana, optamos por un sistema de control de péndulo.
El sistema cuenta el número de oscilaciones en las dos últimas horas y se compara este número con el número de oscilaciones teóricas que debía de haber dado. Tras el remontaje de la pesa, se ha de esperar esos segundos de adelanto y arrancar el péndulo. De esta manera, conseguimos estar en hora. El sistema tiene un reloj radio controlado, y se ajusta todos los días entre las tres y cinco de la mañana.
Los cambios de hora se hacen automáticamente. En primavera, se provoca un paro de 11 horas y posterior arranque. En otoño, se para durante una hora y se arranca de nuevo.
La pesa de la derecha, es la de sonería, la que trasmite la energía para activar la maza que actúa sobre la campana. El remontaje de esta pesa se efectúa a las horas pares y veinte minutos.
Engranes de bronce
Engrane y caracola de horas con repetición y la media
Engrane Soneria y Movimiento
Engrane y trinquete.
En la parte de sonería se ha instalado un detector eléctrico que cuenta el número de campanadas que da el reloj. De esta forma, se sabe a qué hora está el reloj mecánicamente. Las señales que van de las dos a las doce con sus repeticiones son las que utiliza el sistema para tener un control del reloj.
Al sonar las horas vemos que en la parte de atrás del reloj, gira una veleta, VENTEROL. Ésta es la que secuencia los toques de campana, es decir, el tiempo entre una campanada y la siguiente. Sin este elemento, el toque de campana sería tan rápido que no apreciaríamos el número de campanadas.
Este reloj repite las campanadas de las horas con un desfase de minuto y cuarto y a la media suena una campanada.
Podemos decir que el reloj es totalmente mecánico con vigilancia electrónica. Si desconectamos la electrónica, el reloj estaría igual que cuando se construyó en 1901.
Placa de identificación del Reloj de San Miguel de Artadi
Imagen del reloj original.
Componentes de este reloj tan peculiar en el momento del desmontaje
El reloj Artadi reposado en el jardin Paseo del Faro, Zumaia